Mis problemas comienzan en Octubre.
Descubro que la tele tiene vida propia.
No le debe gustar mi buhardilla, porque se pone en modo tienda y me cuenta las maravillas de si misma: que si es extraplana, que si se conecta a Internet...
yo mientras tanto, pensando, pero si esto ya me lo sé, si te compre por ello, no necesitas recordármelo.
Pero nada, la tele insiste: yo la apago y la reseteo(si, como si fuera un windows cualquiera ;)), vuelvo a sintonizar los canales, a organizarlos, pero nada, ahí sigue el aparato educándome en sus bondades...
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